03 mayo 2010

Dilemmas. I hate it. (VII)

Y bien, como había supuesto, el día fue bastante duro, incluso más de lo esperado. Para empezar, me desperté a las 6 de la madrugada, así que aún tenía doce horas completas por delante. Además, casi no entraron clientes en la tienda, lo que lo convirtió en un día aburrido, además de lento. Y para colmo, los pocos clientes a los que pude atender me tuvieron media hora cada uno para elegir simplemente una prenda de ropa.
Así que me pasé toda la mañana esperando y esperando, mirando el reloj cada cinco minutos. Juro que por un momento pensé que las agujas iban marcha atrás. Pero no, por que justo cuando faltaba un cuarto de hora para las 5 (mi hora de salir) Elise me dijo que me podía marchar ya. 
En menos de dos minutos estaba ya en mi casa, corriendo hacia mi habitación mientras gritaba, presa de los nervios.
-Lucas!!!
Él salió de su habitación con cara de susto.
-Que pasa?! Que ocurre?! Desastre nuclear? Invasión alienígena? Miley Sirus de presidenta?-entonces me miró de arriba abajo y sonrió- ah, no! Amy preparándose para una cita.
Le tiré el bolso cuando comenzó a retorcerse de la risa.
-A mi no me hace gracia! Solo tengo…-miré el reloj- una hora y diez minutos y no tengo ni idea de que ponerme!
-Bah, con cualquier cosa tu estás mona-dijo, y le hice mala cara-Bueno, vale, te ayudaré…
Nos dirigimos a mi habitación, y se puso a rebuscar en mi armario, mientras yo me duchaba. Cuando salí del cuarto de baño, con la toalla, vi que había una ropa preparada encima de la cama. Ni siquiera recordaba ya aquellos pantalones negros y aquella camisa blanca. Y la cazadora de cuero!?
-Luk… de donde has sacado esto?
-De tu armario…-dijo, rebuscando entre los zapatos.
-Si, pero de que estante? Esta ropa no me la pongo desde hace…
-Bueno, ya lo sé! Y eres bastante tonta, por que es genial!
Entonces se dio la vuelta y pude ver las botas de tacón de aguja que llevaba en las manos. Abrí la boca para decir algo, pero al principio no me salió nada.
-Tu estás loco?-dije al fin, y él me miro como si no lo comprendiera.
-Por qué? La cita no es con tu príncipe azul?
Le miré con mala cara, y suspiré.
-Si, con Strify, si.
-Entonces no hay problema!! Es bastante más alto que tu! Ni siquiera con tacón le alcanzarás, así que no quedará mal.
No se me ocurrió nada bueno que responderle, así que simplemente me llevé la mano a la frente y dejé que el gesto hablara por sí solo.
-Va! No seas tonta! Estarás genial!-dio un par de saltitos mientras salía de la habitación- vístete pronto, que son casi y cuarto y aún queda el maquillaje.
Le hice caso, y a y treinta ya estaba lista, y abrí la puerta.
-Más de diez minutos para vestirte… desde luego…-puso los ojos en blanco.
-Tú no eres el más adecuado para hablar…
-Bah, bah! Tonterías. Pero chica mírate! Pareces una diva! Quien tuviera tus piernas…
Ambos comenzamos a reír. Aquellos comentarios eran muy “Luk”
-Bueno, ahora el maquillaje, hermosa!
Durante diez minutos más, estuve sentada en una silla, viendo como Luk echaba maquillaje aquí y allá por toda mi cara. De vez en cuando se alejaba y me miraba a distancia, según él “para apreciar el impacto”. Si, Luk era estilista, y lo hacia muy bien. Era realmente bueno en su trabajo. A menudo me preguntaba por que la zorra de su jefa le despidió. Seguramente por que se enteró de que era Gay. Bitch.
Cuando por fin Luk me dejó mirarme al espejo, tuve que reconocerle que hizo un gran trabajo. Era un maquillaje elegante, sexy, y discreto a la vez. Perfecto.
-Y el pelo?...-murmuré.
-El pelo… está perfecto suelto. Tú estás perfecta! A Strify se le caerá la baba, como que soy maricón.
Mientras poco después me dirigía a la salida, Luk me silbó, y me puse colorada.
-deséame suerte…-murmuré.
-No la necesitarás, diva!-gritó, y reí entre dientes.
Lucas era el mejor amigo que se podía tener. Tenía suerte de tener a alguien como él. Estaba allí cada vez que le necesitaba, y eso era muy importante para mí. Me animaba, me ayudaba, y me des-estresaba. Hacia algunas bromas pesadas y era un poco borde a veces, pero era parte de su personalidad, y yo le quería tal y como era. Si no, no seria Luk, solo una copia barata.
En apenas siete minutos había llegado ya a la dirección. La puerta de abajo estaba abierta, pero había un portero vigilando que no entrase gente con malas pintas. Cuando por fin estuve delante la puerta, a punto de llamar al timbre, me detuve y me miré el reloj. Llegaba diez minutos antes. Aquello estaba tan mal como llegar diez minutos después, no?
En fin, no pensaba esperar hasta que fuera en punto fuera, así que llamé al timbre con una mano temblorosa. Estaba realmente nerviosa, como una adolescente en su primera cita. Pero ni era una adolescente ni era mi primera cita, así que intenté calmarme. Y nótese que digo “intenté”.
Al otro lado de la puerta me recibió un rostro dulce y sonriente. Kiro, por supuesto.
-Adelante!-dijo, haciéndome hueco para entrar.
Sonreí como agradecimiento
Estaba entretenida analizando tranquilamente cada detalle del interior cuando Kiro dio un grito que me hizo saltar.
-Strify!! Tu novia está aquí!!!

Creo que dejaré de subir esto...
yo sola me traumo...

3 comentarios:

  1. *___________*
    la frase de Kiro me mató
    he dicho ya que es un artista este niño?
    Strify!! Tu novia esta aquí!!!

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  2. XDDD yo estoy de acuerdo con Imma. Y de eso nada, monada, tu sigues escribiendo como que soy... liberal!

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  3. BIBAH KIRO xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD. ¡¡¡Y COMO DEJES DE SUBIR TE MATO!!!
    Aiis, me encanta Lucas, yo también quiero un amigo así jajajajaja, si me reiría, ains...

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