20 abril 2010

Dilemmas. I hate it. (V)

Me desperté incorporándome rápidamente, y me di cuenta de que me costaba respirar y que estaba empapada en sudor. La sábana estaba enredada en mis piernas, y las mantas estaban en el suelo, hechas un desastre. Me llevé la mano a la frente intentando calmarme. No me podía creer que hubiese tenido un sueño como ese.
Era realmente desagradable, según como lo miraras. No, era desagradable lo miraras como lo miraras, por que solo me confirmaba que ni siquiera durmiendo me olvidaba ahora de Strify, y que deseaba cosas que nunca podría tener.
Incluso en sueños, mi subconsciente se burlaba de mí. 
Intenté ponerme en pié, y digo intenté por que lo hice sin desenredar las sábanas de mis piernas, así que el resultado os lo podéis imaginar, una caída de bruces contra el suelo. Por lo menos estaba fresquito, y consiguió calmarme un poco más, o lo suficiente como para permitirme levantarme de nuevo, esta vez sin percances.
Después de una ducha con agua fría me vestí y me maquillé. Si, me había gustado como había quedado maquillada el día anterior, así que…
Cuando salí al salón Luk me miró con una sonrisa extraña el los labios, y las cejas levantadas. Yo bajé la vista mientras me subían los colores, sin saber muy bien por que, y me dirigí hacia la cocina a por unas galletas.
Normalmente los domingos, Luk y yo íbamos a la cafetería del final de la calle y desayunábamos allí, pero no podía aguantar al llevarme algo a la boca, y además tenía antojo de algo más nutritivo que un simple café.
Me estaba comiendo tan a gusto las galletas cuando Lucas volvió a mirarme con aquella extraña sonrisa.
-Te lo habrás pasado bien esta noche... maja.
Abrí los ojos como platos, y una galleta me obstruyó el paso del aire, provocándome una tos muy desagradable. Casi me estaba muriendo mientras Luk se partía de risa allí mismo, mirando como me ahogaba.
-Estás loco!!??-grité, enfurruñada, aunque en realidad estaba por comenzar a reír también.
-Bueno, bueno…-dejó de reír-vamos a la cafetería, que seguro que necesitas un café bien cargado.
Le dirigí una mirada de odio. No me apetecía saber si realmente sabía que había soñado “eso”, y mucho menos como diablos lo había averiguado. Por supuesto, no le iba a dar detalles, por que eso solo haría que se pusiera más pesado con sus bromas, y era lo último que me hacia falta con mis nervios.
Pero claro, Luk es Luk, así que durante todo el camino hasta la cafetería estuvo insistiendo en que se lo contara. Intentó hacerse “el ofendido” cuando estábamos justo enfrente de la puerta del pequeño local.
-Ah, si? Con que no confías en mi, eh? Muy bien, pues yo tampoco te contaré nada de ahora en adelante… se lo confiaré a mi almohada, que seguro que tiene más mentalidad que tu, y además me cuenta los sueños eróticos que tiene.
Me di la vuelta sin dejar de andar para sacarle la lengua, mientras empujaba la puerta de la cafetería, entrando al revés.
Para variar, no fue lo más inteligente que pude hacer, por que me encontré con alguien que tropezó y casi cae al suelo. Me di la vuelta rápidamente, con los colores ya subidos.
Me quedé a cuadros cuando me di cuenta que la persona “accidentada” no era nada más y nada menos que Kiro.  Y el que le ayudó a mantener el equilibrio, Strify.
-Hey!-saludó él, con su habitual y hermosa sonrisa.
Me tapé la boca con la mano.
-Lo siento, lo siento!
-Estoy bien!-rió Kiro.
Intenté sonreír e intentar a la vez que me dejara de aumentar el ritmo cardiaco.  Lo primero fue fácil, lo segundo… no tanto. Dios… allí estaba otra vez… perfectamente perfecto…
Alguien me bajó a la tierra de un codazo, y me giré con mala cara. Luk. Casi me había olvidado de él… bueno, me había olvidado de él, para ser sinceros. Y ahora me miraba pidiéndome a gritos que los presentase.
-Ehm… Strify, Kiro… este  es Lucas. Y Luk, estos son Strify y Kiro-dije sonriendo.
Lucas asintió lentamente y vi en su mirada un brillo perverso que no me gustó nada.
-Así que esto es Strify, eh?-me dijo mirándome maliciosamente en un tono de voz extraño. No me lo podía creer! Era una zorra vengativa!
Le dirigí una mirada asesina, pero el me miró en plan “te jodes, otra vez le contarás a Luk lo que Luk quiera saber”. Kiro comenzó a reír, y Strify me miró levantando una ceja y esbozando una sonrisa que hizo que mis nervios eclipsaran las ganas de matar a mi querido compañero de piso.
Otro chico se acercó. Era alto, y tenía los ojos increíblemente celestes, con el rostro enmarcado por una melena rubia. Parecía un ángel. De donde salían aquellos chicos?
-Oh! Hey Shin! Estos son Lucas y Amy-le dijo al recién llegado, que sonrió de oreja a oreja al escuchar mi nombre, y yo diría que me hizo algo así como un escáner visual.
Eso me puso más nerviosa. Por que narices me había mirado así? Acaso Strify le había hablado de mí? No, probablemente no. Si Strify le hubiese hablado de mí significaría que tal vez le gustara estar con migo… aunque tal vez lo que le había contado era que digo un montón de tonterías y que soy aburrida… Eso en el caso de que realmente le hubiese hablado de mí y no hubiese sido mi paranoia, atacando de nuevo.
Dilemas… beg!
-Bueno… nos tenemos que ir Strify. Yu y Romeo están esperando…-suspiró Kiro.
Tanto Shin como Strify asintieron, pero el segundo se empeñó en no romper el contacto visual con migo. Mientras, yo me estaba derritiendo, otra vez, absorbida por aquella mirada brillante. Por suerte, antes de que no quedara más de mí que un charco, Shin empujó a Strify, mientras se echaba a reír.
Yo sacudí la cabeza también. Solo habían pasado unos dos o tres segundos según nuestro punto de vista, pero por lo visto fue más de un minuto real, en el que los otros se cachondeaban.  
Strify salió detrás de Kiro, empujado por Shin. Estaba ruborizado, y eso le hizo parecer aún más mono.
-Adiós!!-Exclamó Kiro antes de salir.
-Nos vemos pronto…-murmuró Strify con aquél aire seductor que nunca le abandonaba, antes de que Shin le sacara del local con un último empujón, mientras me miraba una última vez con su ancha sonrisa en la boca.
Cuando desaparecieron, fuimos a sentarnos en una de las mesas. Pedimos algo, y Luk me sonrió apoyando los codos en la mesa, y la cabeza en las manos.
-Es muy hot…-dijo.
-Si, y es mío-murmuré.
El resto del domingo nos lo pasamos en el sofá. Chocolate caliente, Luk, un buen DVD, una manta calentita y un montón de galletas. Lo que yo necesitaba para calmarme al fin.
-Otra película?-preguntó Luk cuando se terminó la segunda que veíamos.
Me eché a reír, aquellas tardes de vagoncio y chocolate no tenían que ser buenas para el físico, pero desde luego si lo eran para la mente, por que me ponían de muy buen humor.
-Por mi bien!-reí.
-Vale, pero la elijo yo-rió también.
Parecía que el chocolate llevara algo raro, por que estuvimos un buen rato riendo sin sentido hasta que Luk pudo calmarse e ir a su habitación, sin dejar de reír, a por otro DVD.
Cuando me quedé sola y dejé de reír me di cuenta que de momento había mucho silencio. Me tapé más con la manta y mojé una galleta en el chocolate. Aquello estaba demasiado bueno para ser real. 
Cuando estaba a punto de morder la galleta recubierta de chocolate, sonó el teléfono, y di un respingo. Miré hacia la habitación de Luk.
-Luk!! El teléfono!!!!
-Cógelo tú, no me seas vaga!
Vacilé. Miré al teléfono, que estaba sobre la mesita antes de entrar a la cocina. Después miré a la galleta, que me gritaba que le diera un bocado. Pero le teléfono seguía insistiendo. Galleta. Teléfono. Hasta los dilemas más pequeños pueden ser un fastidio.
-Emy…!!
Al final, con un resoplido dejé estar a la galleta y tiré la manta por los aires. Ahora es cuando el teléfono dejaba de sonar, como si estuviera escrito. Bueno, pues no, había tenido suerte, lo cogí tiempo.
-Amy!-dije.
“…”
Seguro que lo cogí a tiempo?
“…” esta vez escuché un respiro.
-Hola?-dije entre confundida y amenazante, por si era una broma.
“…” Otro suspiro, y la línea quedó muerta.
 Miré el teléfono extrañamente antes de colgarlo. Estaba confundida. Luk entró y vio mi expresión.
-Pasa algo?-preguntó, sentándose de nuevo en el sofá.
-Eh… han llamado.
-No me digas? Enserio? Por el teléfono? Oh my God!
-Bah! No seas tonto! Quiero decir que nadie me respondió al otro lado… Y creo que era Strify-me dejé caer en el sofá de nuevo, tapándome con la manta y recuperando mi galleta. Lucas me miró incrédulo.
-Crees?-yo asentí- Explícate. Eres adivina?
Le miré mal otra vez. Ese día estaba fastidioso.
-Bueno… no sé… cuando escuché la respiración al otro lado… la sentí familiar… se me encogió el estómago y se me secó la boca… no hay nadie que tenga una respiración así...
Cuando miré a Luk vi que ponía cara de estar flipando.
-Oh Dios… realmente te ha dado fuerte… bueno, cálmate. Inspira, expira-dijo mientras respiraba lentamente. Hice lo mismo para seguirle el rollo, y terminamos los dos riendo de nuevo.
-En realidad… podría haber sido él perfectamente… -dijo Lucas, en tono serio, de momento-quiero decir… la forma en la que te miraba esta mañana! Seguro que por lo menos le gustas!
Cuando dijo eso no pude evitar sonreír como una estúpida. Realmente me había dado ánimos, y en parte eso me disgustaba. Ya me había echo ilusiones otras veces y al final me había estrellado contra la realidad.  No quería que me ocurriera de nuevo. Y menos con Strify, así que mi sonrisa se desvaneció rápidamente.
-Si, pero… y si no es así y soy yo la que esta obsesionada?-Lucas negó con la cabeza-Strify ven, ven! Estoy obsesionada!-grité con las manos en el aire, y Lucas negó otra vez.
-Eso no es obsesión, se llama amor, querida. Y estoy seguro que le gustas. Y confía en ti, si no, no te hubiera contado tantas cosas ayer. Y tu confías en él. Eso es buena señal, así que perfecto!
-Tú crees?-pregunté desesperada, pero vacilante, y Luk asintió.
-Lo creo y lo sé.
Y yo lo hice caso. Luk siempre me aconseja bien acerca de este tipo de cosas, y normalmente tiene razón. Por lo menos no se equivocó cuando dijo que “el último” era un imbécil. La única vez que se equivocaba en el amor era cuando él caia en sus redes. Y ahora comprendí por que. Por que el amor no solo te hace ciego, también te hace sordo, tonto y torpe, y te impide pensar en otra cosa que no sea ESA persona.
Nada pasaba por mi mente. Nada  más que la perfección de Strify.
Strify…
Solo él. 

Comentarios... Gracias por leer mis tonterias ^ ^

4 comentarios:

  1. corrección, Luk en vez de decir Oh my God! debe decir Oh my Pepe.
    Y después...chata tu estas enamorada constantemente eeh estas ciega, algo sorda, weno, tonta no, de eso te salvas y algo patazas eres chata ^^ ESO ES AMOR! xDDD
    es broam melon, bueno...sigue escribiendo.
    Bss azu :P

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  2. Yo también voy a hacer una corrección, CONMIGO va junto bonita. Y después, me encanta el gay!!!! Lo amo!!!!

    Sigue escribiendo.

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  3. Estoy con la corrección de Imma :D

    ¿POR QUÉ NO HABÍA LEÍDO YO ESTO HASTA HOY? No me avisais de las cosas, qué mal...

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